lunes, 16 de septiembre de 2013

Capítulo 15

Cristina y El Buitre se dieron cuenta de que estaban completamente enamorados en la estación de metro de la Avenida de América, delante de una pintada en donde se podía leer: "Pánico Speed" y, a pesar de aquel momento de gracia, aquel fue un día triste. Hubo una gran pelea entre mods y rockers por fuera del Rock-Ola, incluso con una muerte de por medio que fue la causa del cierre de la famosa sala.

Aquel día, entre otras bandas, tocaron Pánico Speed, los de la pintada que nunca olvidarían.

Jose Manuel y Alfredo ya habían tocado en un grupo pop llamado Carbono 14, pero en 1982 decidieron hacer un grupo mod. Enganchados a bandas como Merton Parkas, Purple Hearts, Secret Affair, The Chords, Les Elite; ejemplos de Revival Mod de los 80, y también a grupos de R&B como Doctor Feelgood o los geniales Nine Below Zero, así como a todos los sonidos originales de los 60, se rodearon de diferentes músicos siendo Paco a la batería el más fiel de todos.

Pánico Speed tocaron todos los sonidos que se suponía que tenía que hacer una banda mod. Algo de R&B, soul, influencias sixties... Ritmo y soul, lo llamaron y así, les disputaron el trono a Los Elegantes, llenando diferentes salas y siendo uno de los primeros grupos de la escena mod española en viajar al extranjero a tocar en alguna concentración.

Si todo el mundo hablaba de The Who, Pánico Speed nombraban a Small Faces. El asunto era ser diferente a los demás y así ser mejor que los demás. Los mods madrileños siempre creyeron llevar la antorcha de la Modernidad y los mods catalanes creían ser los auténticos faces de la Escena, igual que los valencianos o los andaluces o los asturianos... Realmente cada uno de los mods se creía diferente a los demás y siempre ha habido muchos que han confundido elitismo con esnobismo.

En la segunda mitad de los 80, Pánico Speed grabaron el par de estupendas maquetas con unas portadas preciosas y que fueron rulando por diferentes modzines de la península. Su manager y amigo, César Andion, desde su fanzine La Scena, hizo un trabajo apasionado de distribución. Los editores de los modzines se pasan media vida en una cola de Correos y se saben todos los trucos, aparte de conocer y pelearse con todos los carteros del mundo.

Un Lp de Pánico Speed llegó en 1987, Maneras de ser, con una producción indeseable y que pasó algo desapercibido. En 1988 el grupo desaparecía... Aquella pintada también.

Esa noche fatídica fue la última que Cristina y El Buitre fueron al Rockola. No más broncas. ¡¡Ya estaba bien!! Confundir diversión y cultura con otra cosa. Lo único que querían era bailar oyendo buena música y pasárselo bien... y no tener más sustos, como unas semanas antes en la zona de Nuevos Ministerios, que siempre estaba llena de rockers y que más de uno de ellos no sabía beber. No había sido nada grave, pero nunca es agradable aguantar bromas pesadas y de mal gusto... y estar en inferioridad numérica.

Hablando de todo esto volvían al Hostal Manzanares donde Cristina se quedaba con sus amigas Mónica y Neus, cada fin de semana que iban a Madrid. No iban a olvidar ese 10 de Marzo de 1985 en su vida. Todo lo que había pasado era importante y ambos estaban convencidos de que aquella pasión, la suya y la modernista, iba a ser para la eternidad... y que iba a haber muchos fines de semana como aquel.

Tras un beso emocionado se despidieron. El Buitre no podía canturrear aquella canción en voz baja: ¡Atrapado en ti! ¡Atrapado en ti!; el himno mod que Pánico Speed aportó a la Escena.

Para que les conste a las nuevas generaciones, esa triste noche murió Demetrio Jesus Lefler (R.I.P.) y el Rockola fue clausurado para siempre jamás.

Pánico Speed dedicó su único disco al joven mod que fue llevado a juicio y condenado por los resultados de la pelea...

Las peleas no fueron ejemplo de nada ni fueron la respuesta de nada. Diversidad, esa es la clave. Paz.