jueves, 6 de agosto de 2015

Swinging Two

De esos tonos grisáceos se iba a la explosión de color en unos pocos años.
Ya en 1956, la economía británica estaba siendo relanzada, e industrias importantes estaban recibiendo ayudas por el gobierno conservador. Varias multinacionales norteamericanas estaban eligiendo Inglaterra como centro de expansión hacia el resto de Europa, el paro estaba bajando y crecían las compras y los alquileres de inmuebles, la venta de coches crecía así como se volvían a llenar los mercados, las restricciones en los créditos iban desapareciendo y esto empujaba al consumismo, bajo el valor de las propiedades que estaban en las afueras de las grandes ciudades y en donde aún se podía ver los rastros de la guerra... Solo tres años y la Bolsa ya notaba la mejoría en todos los sentidos, doblando sus valores. Así, la libra esterlina volvía a ser uno de esos valores en alza.


Pero no te confundas, Inglaterra solo estaba asomando la cabeza, poco a poco. También es verdad que lo tenían mejor que en los duros años pasados. Todavía Londres era una ciudad con las típicas diversiones para la gente mayor. Trajes largos de raso blanco, hombres con trajes oscuros, una orquesta sonando en el fondo de algún club iluminado, una obra de teatro de éxito y Rolls Royce con chófer aparcados en las esquinas de los locales mas caros.
Así era tener 50 años en Londres y una vida asegurada de sueldo fijo, la clase media se seguía divirtiendo con otras cosas. No había nada para la gente joven, a no ser que quisieras escuchar un melancólico solista de violín o ver cómo de temprano cerraban los pocos locales del Soho londinense.
Norteamerica era el espejo donde mirarse, ya que allí también había insatisfacción con lo establecido, y entre la influecia americana y la influencia que venía de otros países de Europa, unas semillas de cambio iban floreciendo en las nuevas generaciones de ingleses.
Si la salida era ir en contra de lo establecido, desafiar el autoritarismo, la reserva y la modestia, la flema y la civilización, allí estaban los primeros bohemios en el barrio de Chelsea y el Soho, los radicales de izquierdas en la universidades y en los periódicos, y jóvenes con dinero ganado con el trabajo y dispuesto a gastárselo en lo que les gustaba. Todos ellos unidos en cierta manera, crearon una especie de fuerza en el centro de Londres que llegaría a dar la vuelta al mundo. Algunas tiendas, pubs, bares, teatros y salas de baile fueron los lugares en donde todo fue creándose... y podías ir a todos en el mismo día.
Era un nuevo Londres... de aquella ciudad gris estaba surgiendo el centro del mundo... Si en los 50 nos habíamos fijado en Paris o en Roma, y en los 70 le llegaría el turno a California... Los años 60, para lo malo o para lo bueno, fueron tomados en su mayoría por lo bueno y lo malo del Swinging London, el lugar en donde empezó la vida moderna, que no la vida modernista.
Lo más alucinante no eran los elementos de los que estaba formado, que también, si no que todo sucedió en un corto lapso de tiempo. Ya había habido revoluciones, nuevas olas, renacimientos económicos, e incluso momentos en que la juventud se hizo con el mando, como los locos años 20 y el jazz, o el boom del rock en los años 50... Pero es que un apenas unos años, un cóctel explosivo de juventud, música pop, moda, famosos, sátiras, crímenes y mafias, arte elegante y rompedor, escándalos sexuales, teatro, cine, drogas, periodistas investigando todo aquello... simplemente, explotó. Nada de esto existía antes en Londres antes de esa explosión, que por ponernos exactos, más o menos, pudo haber empezado en el verano de 1963 y que fue como si parte de un país hubiese nacido de nuevo... La diferencia es que el Swinging London no inventó la cultura juvenil como la conocemos ahora, eso ya existía en los Estados Unidos con diferentes ejemplos. La verdadera diferencia era que mientras todo aquello era visto de una manera despectiva en otros paises, Inglaterra vio en aquel movimiento la manera de despertar de una pesadilla.
Los británicos que crearon todo aquello eran únicos a su manera, y sus habilidades de aprender y absorber, de transformar elementos culturales y sociales de otros lugares, los hizo mas únicos.