Londres, 1967
Una banda toca por primera vez en The Speakeasy, es uno de los clubs nocturnos más famosos del momento, con un nombre que viene de aquellos garitos ilegales del Chicago de los años 30, cuando la prohibición de beber alcohol estaba en su máximo apogeo y el licor se servía en tazas de café. Lo que nos importa esta vez es que no cualquier grupo toca en el Speakeasy, y esa noche sobre el escenario estaban esos cinco tipos de Manchester.El cantante y armonicista es todo un Face y el guitarrista principal llama la atención de un personaje que, mientras tocan la primera canción, pasa por delante de ellos con su chica del brazo y se sienta en uno de los sillones rojos que están a un lado del escenario. La verdad es que el resto de la audiencia no presta mucha atención y hay un insoportable murmullo de conversaciones, de ruido de copas, de risas irrespetuosas... Esto sigue pasando en los conciertos de hoy en día: no se respeta a los artistas pero... Volvamos a la anécdota; el grupo que está en el escenario sigue tocando sus canciones con la indiferencia del público y es en ese momento cuando, aquel personaje que estaba con su novia, se levanta del sillón mientras aún suena la quinta canción del repertorio. El personaje coje una silla y se sienta justo enfrente de la banda, con el público asistente dándose cuenta de aquel movimiento. La canción acaba y se hace un silencio muy denso que dura unos segundos... El personaje empieza a aplaudir y patear sonoramente en el suelo como signo de admiración por lo que acaba de escuchar. Le gusta lo que acaba de escuchar. Todo el público aplaude también y, a partir de ese momento, presta atención a la banda que está tocando. El personaje sigue en su silla de primera fila, disfrutando del concierto. Después les felicitará personalmente y mantienen una amena conversación... El personaje era Jimi Hendrix. El grupo eran... The Hush.
FLASHBACK...
Manchester, 1962; un anuncio en un periódico local une a cinco jóvenes en un grupo beat llamado The Foot Tappers, como aquella canción de la que hay cientos de versiones, siendo mi favorita la que hicieron The Challengers, un grupo de Surf instrumental californiano.Es la época de los bailes y el Mersey no está lejos, aunque sea en espíritu. Una primera formación tiene sus primeros ensayos en el Colegio Saint Joseph, en Salford, cerca de su ciudad. Hacen versiones de los éxitos Pop del momento. Allí están Ray Todd como cantante, los Hermanos Bill y John Shedwick, bajo y guitarra rítmica respectivamente, Nigel Blanshard, el guitarra solista venido de Boston y Brian Tomlinson, el batería.
En Octubre de 1964 y tras cientos de ensayos ya queda claro quién se lo quiere tomar en serio y quién no. Ray Todd se va de la banda y entra un joven de Gorton que sólo tiene 17 años, canta y toca la armónica genialmente y se llama Keith Fairhurst y su entrada hace que se aficionen al Blues, cambiando su repertorio y su nombre de guerra. Ahora son The Chosen Few (los pocos elegidos)...
Tras varios años más de ensayos empiezan a tocar en todos los clubs de Manchester y alrededores, incluso son contratados para hacer lo que será una exitosa gira por Escocia, que repetirán un año más tarde. A la vuelta son contratados para tocar todos los sábados en The Cad, un Club de Salford, más exactamente en la calle Regent, y que tenía una grandísima pista de baile, con un escenario en una esquina, las paredes llenas de fotos y unas vidrieras de colores.
El público les adoraba, incluso tienen un club de fans con más de 300 socios y presidido por sus dos mayores seguidoras: Linda Hammond y Jean Payne, dos mod girls de Salford y Hulme.
En el mismo local, los jueves por la noche tocaba otro grupo de la zona llamados The Chasers.
The Chosen Few se dan cuenta de que todo va creciendo y contratan a un manager llamado Ken Gore, de Pendleton, que les consigue más conciertos por todo el norte de Inglaterra. Antes de volver a Escocia de gira, ya graban una demo con una versión de un tema de Bob Dylan que es un éxito en esos momentos: Corrina, Corrina, pero también graban una canción original llamada I wish I Knew, que ya era un éxito local entre todos sus seguidores.
En Escocia vuelven a triunfar, incluso participan en unas sesiones de fotos en el muelle de Arbroath, patrocinadas por la revista Jackie, una publicación juvenil en la que aparecen varias veces a petición de los lectores.
The Chosen Few se convierten en los favoritos de los mods de la zona y son contratados por todos los clubs. Tocan en The Limit, The Heaven and Hell, el Black Cat Club de Hull, el Witchdoctor Club de Catford, el Roaring Twenties Club... La banda tiene ya todo un renombre en el circuito manchesteriano y los alrededores, pero seguir adelante no era nada fácil. Ganan poco dinero y el amor a la música y al arte es lo que les mueve. A finales de 1965, Bill Shedwick se va cansando de esa vida y el misterioso Paul desaparece también.
Como primera solución, John Shedwick cambia de instrumento y toma el bajo, tocándolo perfectamente por cierto. Se inicia la búsqueda de un nuevo batería y otro guitarrista, así que organizan una Fiesta-Audición en un club llamado The Gay Time Club, en la calle Broad de Salford. Al final de esa noche, la decisión ya está tomada y sobre el final del mes de Noviembre de 1965, la formación es esta:
- Keith Fairhurst - Voz y armónica.
- John Shedwick - Bajo.
- Nigel Blanshard - Guitarra solista.
- Phil Quigley - Batería.
- Kenny Anders - Guitarra rítmica.
En Agosto de 1966 deciden irse a vivir a la capital y llegó el cambio de nombre que ya iba a ser el definitivo. Contratados por una compañía de management llamada Tomtel Management deciden que su sonido y su imagen merecía un nombre mejor... Tal vez por la canción que no paraba de sonar en las noches de Radio London o por una búsqueda de acaparar la atención del público y de los medios de comunicación, se bautizaron como The Hush.
La banda empezó a tocar en todos los locales de Londres y cercanías: el Marquee, el Tiles, el Blaises, el citado Speakeasy y otros. Fueron los teloneros de los grupos estrellas del momento y, por ejemplo, triunfaron en un concierto compartido con The Who, que acabó convirtiéndose en una gran fiesta.
En cualquier caso, The Hush se hicieron sobretodo muy amigos de The Birds, compartiendo también conciertos con ellos así como experiencias de todo tipo. No hay que olvidar que The Hush sorprendían porque venían muy rodados de tocar y tocar en vivo durante los últimos años y también de sobreponerse a todo tipo de sucesos.
El guitarrista Nigel Blanshard cambió su pedal de volumen con el pedal Fuzz Box de Ronnie Wood. Blanshard le enseñó el truco, ya que ese pedal de pie que controlaba el volumen, podía funcionar como un Wah Wah primitivo si eras rápido con los pies. Ahora recuerdo a mi abuela diciéndome aquello de... "la experiencia es la madre de toda las ciencias".
En diciembre de 1966 The Hush dejan a todos con la boca abierta en un concierto que hacen en un club llamado The Cali. Es uno de sus grandes momentos. A principios de 1967, más concretamente en el mes de marzo, repiten el triunfo en The Cali, así que el siguiente paso es volver a grabar una demo con unas cuantas canciones.
La vida nocturna de la gran ciudad pasa factura y ese genial guitarrista, Nigel Blanshard, decide dejar a la banda y volver a su Manchester natal para trabajar como conductor. Le sustituye un guitarrista de 16 años llamado Dennis (?), que es realmente bueno también.
Se organizan unas sesiones de grabación en los estudios Anney Road, sección número 2, en abril de 1967, pero todo resulta ser un fracaso. Un completo desastre. Keith Fairhurst tiene que luchar con una faringitis aguda que casi le impide hablar y cantar, los usados amplificadores estallan, las guitarras se desafinan por el frío, los ingenieros de sonido no entienden a esos jóvenes que vienen de Manchester ni a las ideas musicales de The Hush. A pesar de todo esto y de la negativa de los posibles productores, graban algunas canciones muy interesantes y las cintas quedan archivadas misteriosamente.
Nadie les puede quitar algunos buenos y malos momentos. Unos emocionantes, como una larga conversación con uno de sus héroes musicales que está grabando en los estudios de al lado. Es Bruce Welch (The Shadows) que se toma unas tazas de té con ellos y se hace amigo de John Shedwick, hablando de sus ideas sobre el mundo de la música y sobre el futuro.
La realidad es aquella anécdota que habla de estar a la 1 del mediodía en Piccadilly, por fuera de uno de esos restaurantes mirando por la ventana, buscarse en los bolsillos y darse cuenta de que el dinero solo les da para una mísera hamburguesa...!! Cinco tipos hambrientos para una sola hamburguesa!!!. Así eran las cosas.
Este flashback acaba en el famoso verano de 1967... Es el mes de Agosto, The Hush dejan de existir dejando un buen sabor de boca mezclado con la amargura de lo que pudo ser y no fue... Lo triste que es darte cuenta de que hay veces que el amor a la música no lo es todo. También acaba aquí esta historia, o por lo menos la parte de la historia que quería contar, ya que The Hush no son el típico grupo que suele aparecer en los modzines y nunca fueron muy reconocidos... Ya era hora de ponerlos en el recuerdo de los mods, como un pequeño homenaje a todos aquellos pioneros de nuestra Escena.
Un artículo de La Vieja Ola para el Ecos de Sociedad... Hush, Hush...
* Imagen tomada de la web: http://www.manchesterbeat.com
