viernes, 20 de noviembre de 2015

Swinging Three

Habra que volver al gris entonces,a la extraña calma antes de la tormenta,al miedo al exceso de la Inglaterra de los primeros años de la decada de los 60,cuando los viejos del lugar aun hablaban de las grietas de la guerra pasada.Unos momentos en que en el pais esta mas aislado que nunca y mientras los padres piensan en la pobreza,las nuevas generaciones piensan en porque tienen que heredar esa pobresa,tan lugubre y oscura. La Inglaterra de 1961 es, pese al optimismo estupido del primer ministro Harold McMillan en los años anteriores cuando solto aquello de que el pueblo ingles nunca lo habia tenido tan bien en su posicion economica,un lugar de austeridad y encorsamiento.La Segunda Guerra Mundial creo la America de los Años 50,con los coches cada vez mas grandes y el Rock and Roll robado a los negros sonando en las radios.Pero era diferente en los Estados Unidos,por que alli,aquella generacion de jovenes que escuchaba la radio en lo profundo de la noche,no hacia distingos entre los colores.Solo le llegaban unos sonidos que les iban a cambiar la vida,para siempre. Ese era el resultado de algo bien hecho.En Gran Bretaña tambien los jovenes pensaban en Cadillacs,pero era algo soñado mientras estaban esperando el autobus.Se vivia bajo el racionamiento y casi nadie en la clase media tenia la posibilidad de viajar al extranjero debido a las regulaciones de la moneda,uno se puede hartar de comer todos los dias las mismas judias,siempre pensando en todo lo que no tenian pero querian llegar a poseer.Nadie hacia preguntas.El convencionalismo empezaba a luchar con el existencialismo.Mientras las viejas generaciones empezaban a preguntarse que era lo que iban a hacer sus politicos para cambiar todo aquello y mejorar sus vidas y una pelicula de Cliff Richards se convertia en el escape a esas dudas,otra nueva generacion de britanicos no hacia preguntas e iba en busca de la sofisticacion y el hedonismo de peliculas y cigarros franceses,de discos cripticos y accion,algo que les hiciese diferentes a todos los demas.Escapar de la realidad cotidiana en blanco y negro,como en aquella pelicula,"A Weekend With Lulu",de John Paddy Carstairs y con un fantastico Bob Monkhouse,brillando en el tipico humor absurdo.Una especie de burla de lo que estaba por venir;ya no era suficiente con una escapada a la costa para sentirse diferente y por causas disparatadas,se acababa dando vueltas por una Francia alejada del esterotipo moderno y que recuerda mas a tardes de siesta e imagenes de ciclistas cabreados.Como siempre,un poeta lo describio perfectamente: "El Hombre puede vivir una semana sin pan,pero no puede pasar una semana sin una discusion afectada.",Charles Baudelaire. La lucha entre tradicionalistas y modernistas estaba servida.